Ciberseguridad: aprenda a protegerse de los hackers

La prudencia y de la autoprotección son esenciales para contener los más de 1.000 ciberataques que reciben de media las instituciones y empresas todas las semanas en España.

El ritmo de crecimiento de los ataques informáticos en Europa ha sido contundente durante los últimos ejercicios. De 2020 a 2021, despegaron casi un 70% y, de 2021 a 2022, se incrementaron en otro 26%. Si las organizaciones europeas sufrían de media 670 ciberataques semanales en 2021, las de nuestro país sufrieron de media 1.252 ciberagresiones semanales durante el primer trimestre de 2023.

Eso no quiere decir que haya que bajar los brazos. Todo lo contrario. Así, según la consultora Gartner, el gasto global en seguridad de la información y gestión de riesgos podría haber avanzado desde los 140.000 millones de dólares en 2020 a los 170.000 millones en 2022. La firma también cree que, en 2024, las organizaciones que adopten una arquitectura de malla (mesh) de ciberseguridad reducirán el impacto financiero de los incidentes individuales en un promedio del 90%.

La precaución funciona pero hay que continuar muy atentos, y más todavía según se aproxima el verano. Según Panda Security, la actividad de los hackers se multiplica en periodos estivales, porque son muchos los usuarios que bajan la guardia en las largas jornadas de descanso. De todos modos, la autoprotección debe formar parte de nuestro menú como usuarios digitales durante todo el año. De acuerdo a las cifras de la compañía de ciberseguridad Kaspersky, el periodo estival no fue el que peores estadísticas registró en los ciberataques contra los móviles ni en 2021 ni en 2022.

Si el verano ya no es lo que era para los hackers, uno de los principales motivos es que millones de usuarios han elevado la protección de sus dispositivos móviles:

1. Utilizando contraseñas sofisticadas o un sistema de bloqueo biométrico.
2. Descargando las actualizaciones de aplicaciones oficiales, sistemas operativos y antivirus.
3. Usando poco y con mucho cuidado redes abiertas o compartidas.
4. No abriendo correos dudosos, ni descargándose archivos sospechosos ni clicando sin más sobre links extraños.
5. Verificando que la Web en la que realizan las transacciones es oficial y segura.
6. Recordando que Deutsche Bank nunca solicita a sus clientes sus datos privados ni por teléfono, ni por SMS ni por correo electrónico. Y tampoco que los verifiquen.

A todas estas medidas de autoprotección también se añade, en los ordenadores, la necesidad de evitar utilizar terminales y USB ajenos. Son muchos los usuarios que han optado por no introducir USB que no sean suyos en sus ordenadores o que nunca lo hacen sin analizarlos primero con un buen antivirus.

El despegue de la inversión corporativa en cortafuegos y el aumento del esfuerzo de los usuarios en autoprotección están traduciéndose en más seguridad y tranquilidad para los usuarios. De todos modos, los piratas informáticos también han multiplicado su sofisticación y actividad, algo que queda bien demostrado con el despegue de los ciberataques desde el estallido pandémico en 2020. Hay que protegerse bien y cada vez mejor, y no se puede bajar la guardia. La prudencia y la prevención son esenciales, también cuando se aproxima el verano y son más fáciles los descuidos.

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