17 de noviembre de 2022 // Tendencias & Actualidad

Black Friday y cómo estar alerta no sólo a los descuentos

El próximo día 25 de noviembre regresa el Black Friday y con él el incremento de las ofertas y las compras ante el que no solo hay que fijarse en los descuentos sino que también conviene estar atento para evitar sorpresas a la hora de pagar, tanto en las tiendas físicas como en las virtuales.

Para las primeras, en las que la mayoría de los pagos se realizan con tarjetas o con el móvil, hay cuatro principios básicos: acercarlos al terminal e introducir el pin uno mismo, tapar el teclado con una mano mientras con la otra se introduce el código y no pronunciar los números.

En ningún caso debe facilitarse ese pin a nadie, tampoco cuando el comercio pueda ofrecer rellenar una ficha que da derecho a descuentos, ni se debe perder de vista la tarjeta o permitir su manejo a otras personas. La tarjeta es de su titular y el código es exclusivo para operar con el banco, por lo que nadie más los necesita para nada.

La tecnología ofrece opciones para reducir los riesgos en esos días de intensa actividad comercial, como mantener activados los servicios de confirmación de los pagos por app o por sms que ofrecen las entidades financieras y utilizar tarjetas monedero o de ‘paypal’ en lugar de la habitual para esas compras, algo que, como establecer límites a la cantidad de dinero que se puede gastar en un día, rebaja las posibilidades de llevarse un susto ya sea por uno mismo o por terceras personas.

En cualquier caso, tras una jornada intensa de compras es recomendable repasar los movimientos de la cuenta a través de las aplicaciones de banca electrónica para comprobar que todos los gastos están en orden y no hay ‘extras’ de origen desconocido.

¿Y qué pasa si la tarjeta desaparece, por pérdida o por robo? En ese caso, los pasos a seguir son sencillos: primero hay que bloquearla para evitar que alguien pueda utilizarla, ya sea llamando al servicio de atención al cliente del banco o mediante una app, y después presentar una denuncia ante las fuerzas de seguridad. Y luego ya se pide otra nueva.

Las compras por internet

Por otro lado, buena parte de las compras del Black Friday se realizan a través de internet, donde también es recomendable mantener cierto cuidado para evitar sorpresas.

En este sentido, hay que estar atento a la posibilidad de encontrarse con ofertas de productos a precios bajos, pero de los que en realidad no dispone la web que los ofrece, y con páginas cuya apariencia simula la de los principales vendedores, como las grandes plataformas de comercio, de intercambio y de pago, pero resultan ser suplantaciones que pretenden cobrar por artículos inexistentes y obtener datos de los usuarios.

En ese punto hay tres pautas básicas. La primera de ellas consiste en observar si la web que ofrece el producto que nos interesa adquirir cumple los protocolos básicos de seguridad, para lo que debe mostrar al comienzo de la barra de direcciones la figura de un candado cerrado. Que no aparezca constituye por sí solo un motivo de desconfianza.

Si hay dudas sobre si esa web puede ser la original o una imitación de fines fraudulentos, lo más sencillo es abrir una nueva ventana e ir directamente a la página oficial de esa plataforma de comercio tecleando su dirección y para operar desde ella, algo recomendable antes de introducir cualquier dato o contraseña o de ‘clickar’ en un botón o enlace.

Y, en tercer lugar, si lo que provoca desconfianza son las condiciones de la oferta, siempre se puede buscar las de otros vendedores para compararlas. El Black Friday es una época de rebajas, aunque en ocasiones su propia magnitud puede resultar sospechosa.

Cómo aumentar la seguridad del ordenador y de las cuentas

También hay que tener precaución con algunas web que antes de concretar una compra proponen largos cuestionarios aparentemente dirigidos a facilitar la transacción, para evitar darles datos ‘sensibles’ sobre cuentas y tarjetas, y evitar abrir correos y sms de origen desconocido con ofertas o clickar en los enlaces que estos presentan, ya que puede tratarse de episodios de ‘phising’ cuando llegan por email o de ‘smsing’ si lo hacen por mensajería.

En ambos casos se trata de técnicas de ciberdelincuencia que descargan en los dispositivos programas que captan los datos personales y bancarios y los envían sin que su titular se percate de que eso está ocurriendo.

No hay un método infalible para evitar engaños en la red, aunque sí algunas pautas a la hora de operar, tanto con ordenadores como con teléfonos y tablets, que pueden reducir la exposición y las posibilidades de acabar sufriéndolos.
La fundamental consiste en hacer las compras con calma, sin prisa, como se harían en una tienda física, ya que eso facilita la observación del producto y del vendedor. La impulsividad que a menudo caracteriza el comportamiento de algunos internautas es, precisamente por impedir ese examen detenido, una de las principales aliadas de los ciberdelincuentes.

Paralelamente, hay cuatro normas básicas para proteger el dispositivo desde el que se está operando: utilizar una contraseña distinta para cada servicio web y app, lo que evita por sí solo que el ciberdelincuente pueda suplantar al usuario en más de un perfil con un solo ‘password’, y no mantenerlas memorizadas en el aparato, así como descartar el uso de redes wifi abiertas, ya que son las favoritas de los ‘hackers’, y disponer de un antivirus actualizado para evitar la descarga de programas maliciosos.

La seguridad de los pagos por internet

El último flanco pendiente es el de los sistemas de pago propiamente dichos, en los que, como ocurría en las tiendas físicas, las dos opciones de menos riesgo son el uso de ‘paypal’, que reduce la exposición al fraude al dinero que hay en ese ‘monedero’, y la utilización de tarjetas para las que el banco exige la confirmación de la operación por sms o vía app.

Además de recordar que en ninguna web distinta de la de la propia entidad financiera se opera con las claves de la cuenta bancaria del usuario, lo que lleva a no facilitarlas por mucho que se pidan, y que el banco nunca va a pedirlas por teléfono, otra de las recomendaciones básicas consiste en consultar cualquier duda con los asesores comerciales de nuestra entidad financiera antes de cerrar una operación por internet.

La mayoría de los bancos y los gestores de tarjetas, como Visa, Mastercard o Euro6000, operan con sistemas globales de seguridad como PCI DSS que contemplan unos exigentes estándares mínimos de garantía a quienes pretenden cobrar a través de ellos.

La vigilancia de sus sistemas operativos suele ser reforzada en fechas como el Black Friday con el objetivo de evitar tanto las transferencias fraudulentas de dinero como la captación de datos de sus usuarios.


1https://www.deutsche-bank.es/es/blog/tendencias-actualidad/dia-mundial-de-la-contrasena-password-day.html
2https://listings.pcisecuritystandards.org/pdfs/spanish_pci_dss_audit_procedures_v1-1.pdf

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