23 de Octubre de 2020 // Inversión & Mercados

Los planes de pensiones son para todos los públicos


Miles de españoles se están perdiendo la oportunidad de ahorrar para su jubilación con un buen plan de pensiones. Y el motivo no es que no se ajusten a sus necesidades o que no les preocupe el futuro. Todo lo contrario. Lo que sucede es que piensan que no son para ellos, porque se han creído unos mitos que nada tienen que ver con la realidad de estos productos de ahorro.

Es lógico que todavía haya quien asuma que los planes de pensiones individuales (PPI) son para ricos, pero esto ya no es así. Y el motivo es que han evolucionado enormemente en las últimas décadas y se han vuelto mucho más accesibles, flexibles y diversos. Fueron hace mucho un producto para minorías, pero hoy los puede disfrutar perfectamente la gran clase media.

Según Inverco, el 16,4% de los españoles1 disfruta de planes de pensiones individuales a través de 7,6 millones de cuentas de partícipes y, para los españoles mayores de 38 años2, ahorrar para complementar la pensión pública es prioritario.

Otro mito de los planes de pensiones es que no son para jóvenes y tampoco para quienes tienen empleos a tiempo parcial o no cotizan a la Seguridad Social. En realidad, como dependen de la capacidad de ahorro, se pueden contratar mucho antes de atravesar ese gran ecuador que son los cuarenta años. En segundo lugar, como la capacidad de ahorro no tiene que ser importante, son muchos los profesionales que pueden acceder a los PPI aunque sus ingresos no sean elevados.

De hecho, uno de sus puntos fuertes es que las aportaciones mínimas pueden llegar a los 30 euros mensuales en algunos casos, aunque luego sea posible ampliarlas en función de nuestra capacidad de ahorro. No todos los momentos de la vida son iguales. No es lo mismo que acabemos de comprar una casa y que tengamos niños muy pequeños o que la hayamos pagado ya y los niños sean mayores.

Naturalmente, los que ocupan empleos a media jornada o no cotizan a la Seguridad Social, las amas de casa por ejemplo, también trabajan y colaboran, comparten los ingresos de la familia y disponen, a menudo, de un patrimonio propio. Pueden ahorrar y, de hecho, les vendrá especialmente bien hacerlo para no depender solo de una pensión pública que podría acabar siendo muy reducida.

También existe el mito de que los PPI son poco flexibles, y el motivo es la confusión sobre las políticas de rescates y traspasos. Antes de 2015, los planes de pensiones no se podían rescatar si no ocurrían tres cosas: había llegado la edad de jubilación, sufríamos una enfermedad grave o nos enfrentábamos al paro de larga duración. Todo eso ha cambiado: ahora ya se puede recuperar el dinero tan solo diez años después de haberlo aportado.

En cuanto a los traspasos, claro que los titulares de los PPI pueden traspasar su ahorro de un plan a otro que les convenza más. Todos evolucionamos a lo largo de la vida y nuestras necesidades de ahorro, inversión y riesgo, también. Si no rescatamos el dinero para el traspaso, no tenemos ni siquiera que hablar con Hacienda.

Es verdad que siempre creemos que somos demasiado jóvenes para pensar en la jubilación. Y tiene mucho sentido. Al fin y al cabo, nos vemos en la plenitud de nuestra vida personal y profesional, llenos de potencia y de ganas de asumir desafíos y proyectos. ¿Cómo vamos a dedicarle tiempo a algo tan lejano y aparentemente pasivo como jubilarse?

Y, sin embargo, sabemos que no hacerlo es un error. Por eso, la sostenibilidad de las pensiones públicas, según los sondeos del CIS3, destaca como una de las grandes preocupaciones de los españoles. En paralelo, la neurociencia ha demostrado lo mucho que nos cuesta4 planificar el ahorro a los seres humanos. Es más, existe incluso una popular conferencia TED5 que repasa y explica los sesgos inconscientes que nos llevan a creer, equivocadamente, que no es el momento de ahorrar para la jubilación.

Una forma de no caer en ese error es convencernos de que ahorrar es apasionante y también necesario a corto plazo. Compensar la fuerte caída de los ingresos que supone pasar de cobrar un salario a cobrar una pensión es un desafío en toda regla. Adicionalmente, cuanto más tardemos en ahorrar para la jubilación, más difícil será que reunamos una cantidad que nos ayude de verdad a disfrutar, como se merece, de nuestros años de plata.

Son años en los que, además de asumir un gasto sanitario y en cuidados algo mayor, también querremos aprovechar para encontrar nuevos placeres, probar aficiones que teníamos pendientes y viajar a esos lugares extraordinarios que nos quedan por visitar con nuestros imprescindibles compañeros de vida.

La información suministrada en este documento está basada en criterios objetivos e información fiable, pero no constituye oferta, ni solicitud para comprar o vender el producto ni en coaccionar en la toma de decisión. Se trata de un artículo de opinión basado en información publicada en otros soportes.

Fuentes:
1-http://www.observatorioinverco.com/casi-20-los-espanoles-plan-pensiones/
2-http://www.observatorioinverco.com/vi-barometro-ahorro-jubilacion/
3-https://www.epdata.es/datos/principales-problemas-espanoles-cis/45
4-http://www.laeconomiadelcomportamiento.com/voy-ahorrar-futuro/
5-https://www.ted.com/talks/shlomo_benartzi_saving_for_tomorrow_tomorrow?language=es#t-843733

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