22 de Septiembre de 2022 // Inversión & Mercados

CIO Insights: perspectivas económicas y financieras cuarto trimestre


La economía bajo presión.

Cada vez está más de moda hablar en términos de «narrativas» económicas y de inversión: historias que sirven para centrar el debate del mercado, por ejemplo, sobre la velocidad y la magnitud del endurecimiento monetario de la Reserva Federal y su impacto probable sobre la economía. Estas narrativas ayudan a los mercados a establecer un consenso (aunque imperfecto) sobre las expectativas futuras, integrando unas tendencias complejas en un patrón aparentemente coherente.

Es fácil entender por qué en los últimos años se hace más hincapié en estas narrativas. Los mercados han tenido que racionalizar, entender y explicar una serie de acontecimientos extremos relativos a la crisis financiera mundial, la consiguiente respuesta de política monetaria, la covid y la geopolítica. No obstante, las narrativas tienen sus límites, especialmente si el consenso de mercado se tambalea.

En los últimos meses, por ejemplo, ha habido un vaivén en las narrativas del mercado sobre la magnitud y la velocidad probables del endurecimiento monetario de la Fed y su impacto sobre la economía estadounidense. Entre abril y junio, los temores de endurecimiento provocaron caídas sustanciales del mercado; posteriormente, las esperanzas de unas subidas de tipos más moderadas y unos daños económicos más limitados contribuyeron a impulsar los mercados en junio y julio, hasta que las declaraciones de tono duro de la Fed los lastraron de nuevo. Los mercados siguen divididos, más que de costumbre, entre los inversores alcistas y los escépticos.

El problema de fondo es que los mercados siguen a la espera de un diagnóstico sobre la solidez de la economía mundial. Hay una serie de factores complejos que intervienen que no pueden simplificarse fácilmente con una narrativa. Siguen existiendo numerosos interrogantes sobre el consumo estadounidense, la dependencia energética en Europa, el éxito de la reapertura económica china y las posibles tendencias futuras de la inflación, entre otros muchos temas; la economía mundial, como los mercados, sigue bajo presión.

La incertidumbre económica mantendrá los mercados volátiles a corto plazo y creemos que tanto Estados Unidos como Europa se enfrentan a un periodo de contracción económica. No obstante, si los mercados empiezan a creer que estas recesiones serán probablemente moderadas, de corta duración y que habrán quedado atrás hacia mediados de 2023 (como nosotros anticipamos), tras las nuevos potenciales caídas de los próximos meses vendrán finalmente subidas. Como de costumbre, es probable que los mercados anticipen la realidad económica; con la recuperación en el horizonte, por lo que prevemos un crecimiento de los beneficios de los índices del 1%-5% en la mayoría de bolsas desarrolladas en los próximos 12 meses y unos rendimientos más bajos, pero positivos, en las de los mercados emergentes.

Las narrativas sobre la inflación también podrían tardar en estabilizarse. La volatilidad de la renta fija descenderá en función de la confianza en que la inflación en Estados Unidos y otros países esté realmente aflojando (más de lo que indican los datos de los que disponemos de momento), confirmando las expectativas sobre la futura senda de la política de la Fed. El consenso del mercado deberá ir más allá de las futuras tasas de inflación y determinar los probables efectos secundarios y posteriores de la misma.

Asimismo, incluso si la inflación estadounidense cae más, es improbable que esto lleve a la Fed a adoptar una postura mucho más moderada: el presidente de la Fed, Powell, y otros miembros del FOMC han afirmado que habrá una política monetaria restrictiva «durante un tiempo». Estamos de acuerdo con ello. El BCE, frente a una inflación en la zona euro persistentemente elevada, también podría seguir subiendo los tipos.

La primera es que, en el mundo real, pocos acontecimientos encajan en una narrativa sencilla con una trayectoria directa y una resolución inmediatamente clara, como indicarían algunos argumentos del mercado. Es obvio que estamos atravesando un panorama de inversión difícil y en continua evolución, pero la dirección de los cambios se esclarecerá y los mercados responderán de forma positiva. Reiteramos la importancia de una gestión activa y la inversión temática durante este proceso.

La segunda lección es que centrarse excesivamente en las narrativas del mercado a corto plazo es arriesgado, pero también lo es tomar distancia de los mercados y esperar que aparezcan nuevas narrativas. El problema es que, si se adopta cualquiera de estos planteamientos, los inversores podrían perderse tendencias de inversión a largo plazo subyacentes mucho más importantes, principalmente en torno a aspectos ESG. En última instancia, estos aspectos serán fundamentales a la hora de definir los futuros enfoques y expectativas de inversión.

Accede a nuestro último informe CIO Insights para conocer con más detalle las perspectivas económicas y financieras para el próximo trimestre.

Fuente: CIO Insight septiembre2022.

En Europa, Oriente Próximo y África, así como en Asia Pacífico, este material se considera material comercial, pero no en Estados Unidos. No puede asegurarse que ninguna previsión u objetivo vayan a alcanzarse. Las previsiones se basan en suposiciones, estimaciones, opiniones y modelos hipotéticos que podrían resultar ser incorrectos. Rentabilidades pasadas no son indicativas de rentabilidades futuras. Las inversiones conllevan riesgos. El valor de la inversión puede subir o bajar, y es posible que no pueda recuperar el importe de su inversión inicial en algún momento dado. Su capital puede estar en riesgo. Documento redactado en septiembre de 2022.

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