A largo plazo todo sube, ¿mito o realidad?
Aunque indiscutiblemente los aranceles siguen siendo el centro de la actualidad económica, la mejora de su percepción está haciendo que tanto los mercados como las carteras de los inversores se recuperen tras los vaivenes de marzo y abril.
Con una agenda copada de asuntos económicos, financieros, políticos e incluso judiciales, el contexto sigue siendo algo incierto. Pero la buena salud del mercado es clara, con una mayor positividad que previsiblemente se extenderá en el tiempo. En este quinto episodio de la tercera temporada de Referentes de Inversión, se refuerzan las bases que marcan la estrategia inversora de Deutsche Bank: la cautela, la necesidad de realizar ajustes, la diversificación de mercados, sectores y divisas y una actual predilección por activos europeos.
Referentes de inversión: el progreso de las negociaciones arancelarias internacionales
Tal y como afirman Alejandro Vidal y Rosa Duce en este episodio, ese devenir positivo de los mercados se explica en gran medida por los avances en las negociaciones comerciales, sobre todo en el caso de China o Reino Unido, con una firme voluntad de alcanzar un acuerdo definitivo para el 9 de julio. Estos son los que están reduciendo el impacto arancelario y las probabilidades de que se genere una recesión.
Las caídas iniciales que vimos en marzo y especialmente el 2 de abril, fecha designada por la Casa Blanca como el “Día de la liberación” eran reflejo del miedo a que los aranceles frenasen el crecimiento mundial, ya que cambiaban radicalmente el escenario al que los mercados estaban acostumbrados. Y ahora que sabemos que ese cambio va a ser mucho más razonable (con unos aranceles que se estima que pasen de estar en torno al 3,5% al 13-14%, en lugar de las cifras de entre 45, 50 o 150% de las que se hablaba al principio), es cuando vemos que las bolsas se están recuperando.
Eso sí, este ambiente de positividad no llega a ser pleno por la volatilidad que reflejan los mercados de bonos, que interpretan las rebajas e impulsos fiscales de Europa y Estados Unidos como una mayor deuda a nivel mundial. A largo plazo, esto se traduce en subidas de tipos. Pero, sin embargo, en lo que respecta al corto plazo, nos moveremos en un escenario en el que sigan las bajadas de tipos de interés en Europa y se reanuden en Estados Unidos. Y la principal consecuencia de esto es que se deban reconfigurar las estrategias de inversión en renta fija.
Los activos europeos siguen marcando las estrategias de inversión
Por su valoración atractiva y por la expectativa de impulso económico de la inversión pública y privada, sobre todo en el caso de Alemania, la sobreponderación de activos europeos sigue estando en el centro de una buena estrategia de inversión.
Eso sí, también hay mucha incertidumbre en el continente por saber qué pasará finalmente con los aranceles, que en el caso de los recíprocos subieron en mayo del 25 al 50%. Tenemos el plazo del 9 de julio en el horizonte y hay prisa por negociar y alcanzar una mayor estabilidad.
En lo que respecta a la agenda de junio, en Estados Unidos viene marcada por la aprobación de la Ley Fiscal en el Senado y además, hay ciertos vaivenes judiciales porque el Tribunal Internacional de Comercio de Estados Unidos ha afirmado que los aranceles aprobados por la administración Trump no entraban dentro de la legalidad, al ser aprobados bajo una ley de emergencia. Ahora mismo esto se encuentra en un tribunal de apelación pero lo más probable es que obligue a la administración americana a buscar otras formas de aprobar estos aranceles.
Además de esa fecha clave del 9 de julio, también se van a dar reuniones importantes en los Bancos Centrales, como la del Banco de Japón (17/6) o la del Banco de Inglaterra (19/6). Por otro lado, los datos económicos serán especialmente relevantes porque, a pesar de que las encuestas de confianza den señales mixtas, los datos reales siguen siendo razonablemente buenos y van a estar muy presentes en la agenda.
Los resultados del segundo trimestre marcarán los beneficios empresariales
En este contexto de cambios en el comercio global y de moderación en el crecimiento, los resultados del segundo trimestre van a ser la mejor herramienta para valorar la salud de las empresas.
De momento, el mercado estima entre un 3 y un 4% de beneficios para el año en función del Índice de Miras. Pero van a ser importantes también las bolsas, teniendo en cuenta que el valor de las empresas depende mucho del beneficio.
Venimos de un primer trimestre atípico, con los consumidores anticipando las compras ante la previsión arancelaria. En ese momento, los datos de crecimiento en Estados Unidos fueron más bajos de lo esperado, incluso negativos, porque las compras se hicieron fuera.
En el segundo trimestre, en el que los aranceles ya están en el 10% de base, debemos ver cómo funciona el crecimiento y qué expectativa tienen las empresas. En cualquier caso, en palabras de Rosa Duce, “este año puede ser probablemente el año más difícil a nivel empresarial y económico, porque jugamos con muchos factores que no conocemos. Pero teniendo en cuenta la cantidad de rebajas de tipos que llevamos acumuladas y las que pueden seguir llegando, además de los programas fiscales, la economía debería empezar a repuntar de cara a final de año, sobre todo en 2026-2027”.