Bolsas y su posible crecimiento, dejamos de estar infraponderados después de un año
Siguiendo la senda positiva de las últimas semanas, nos encontramos ante un escenario de inflación contenida y de mercados estables y al alza en el que se despejan los miedos ante una posible recesión.
Y frente a un consumo algo inferior a lo deseado, son los beneficios empresariales los que consiguen sostener las valoraciones. En este octavo episodio de la tercera temporada de Referentes de Inversión continuamos observando cómo el análisis se centra en deuda y ratings y ponemos el foco, entre otras cosas, a asuntos políticos como el cierre del gobierno en EEUU o la situación francesa. Todo esto hace que en las carteras se aprecie cierto incremento en el riesgo en renta variable, que se valore la inversión en oro y que sigamos teniendo precaución con el dólar.
Referentes de inversión: crecimiento de las bolsas y ajustes en el escenario inversor
Por fortuna para el entorno inversor, Alejandro Vidal y Rosa Duce comienzan este episodio confirmando que la foto macroeconómica actual arroja buenas noticias. La estabilidad de estos meses está favoreciendo el buen rendimiento de las carteras, tanto en renta fija como variable, con unos mercados en subida y un crecimiento lo suficientemente amplio como para desechar el riesgo de recesión en las grandes regiones económicas. A su vez, la inflación contenida (que permite a los bancos centrales seguir hablando de bajada de tipos) y los buenos resultados empresariales son otro de los dos grandes factores por los que se prevé que esta sensación se extienda a lo largo del tiempo.
Aunque se apunta a que la economía americana tiene cierta debilidad en el mercado de trabajo, se trata de una debilidad escasa que permite que la Reserva Federal continúe con la bajada de tipos de interés.
La balanza también se inclina positivamente con Europa, que presenta buenas cifras de crecimiento. El segundo trimestre fue algo más bajo por la controversia generada alrededor de los aranceles pero los datos que estamos viendo, sobre todo a partir de octubre, son muy destacados. Y tiene que ver, entre otras cosas, con la aprobación del paquete fiscal para Alemania.
Y en el caso de China, estamos viendo incluso cómo el gobierno está haciendo una política que llaman de “anti-involución”, con la que buscan reducir la oferta para conseguir ser más competitivos y generar una guerra de precios. Con toda esta información sobre la mesa, podemos afirmar con solidez que todo va razonablemente bien en lo económico.
La no recesión impulsa progresivamente el crecimiento y consumo
Dentro de este escenario esperanzador solo hay un factor discordante y es el del consumo, que quizá es algo inferior a lo deseado aunque los datos son cada vez menos preocupantes en lo que se refiere a recesión.
Sin ir más lejos, las revisiones del crecimiento americano que ha habido en el segundo trimestre se han dado porque el consumo mejora considerablemente. Por definición, la sociedad estadounidense es muy consumista y son propensos a agotar el ahorro acumulado. Aunque se encuentren en una situación del mercado de trabajo algo débil pero con la que no podemos hablar de recesión, sigue existiendo margen para el consumo.
Y en Europa, las tasas de ahorro están en niveles muy altos todavía y esto hace que haya todavía pulmón para seguir consumiendo. Un buen ejemplo de esto lo vemos en España donde en los últimos meses lo que está impulsando de nuevo la economía es el consumo y la inversión. Por supuesto, el sector exterior y el turismo siguen aportando pero es el consumo el que se está moviendo con fuerza, dando sensación de optimismo en el futuro.
El cierre americano y la situación francesa como posibles riesgos políticos
Sin llegar a ostentar la magnitud de otros grandes temas del mercado como pueden ser los aranceles, actualmente existen dos temas políticos que generan ciertas dudas y debate.
¿En qué consiste el shutdown americano?
Por un lado, está el cierre del gobierno americano, también conocido como “government shutdown”. Esta situación se da cuando el país llega a un máximo de gasto y para poder seguir gastando necesita la aprobación de las dos cámaras del Congreso. Y la situación de bloqueo del incremento del gasto se ha producido porque, aunque ahora mismo los republicanos tienen mayoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, en este último se exige una mayoría mucho más holgada.
La principal consecuencia es que desde el día 1 de octubre se han producido despidos de numerosos trabajadores públicos, a otros se les ha cesado temporalmente y se ha paralizado todo lo que tiene que ver con la administración y que no se considera urgente. Traducido a lo económico y financiero, significa que no se están publicando datos y que el mercado se encuentra algo perdido. Y ciertos organismos como la FED necesitan contar con datos para determinar con solidez si puede continuar la bajada de tipos de interés.
Otro de los datos que no se ha podido publicar es el de creación de empleo del mes de septiembre, muy relevante si tenemos en cuenta que tanto el de julio como el de agosto fueron negativos y que es otro de los baremos que se tienen en cuenta para bajar o no los tipos.
La subida de la prima de riesgo francesa no compromete el bienestar económico
Por otro lado, en Francia suben las primas de riesgo aunque en ningún caso el mercado se plantea que pueda darse una situación de crisis en la que Francia pueda tener algún problema de financiación o que le impida suspender los plazos de su deuda. Ante todo, prima el histórico de solidez económica y de defensa del país así como el hecho de que los países de la Unión Europea cuentan con la red de seguridad que les proporciona el Banco Central Europeo. Y aunque se dé esta situación en Francia se compensa de alguna manera con el escenario más alentador de países como España, que ha mejorado el rating de su deuda en los últimos meses.
La ligera incertidumbre sobre Francia tiene que ver también con que se barajan varios escenarios políticos. Desde que se nombre a un nuevo primer ministro a que se produzcan elecciones legislativas y de carácter más improbable (al menos hasta 2027) que se eleve también a las elecciones presidenciales.
En cualquier caso, lo que más puede impactar en el mercado es una posible bajada de rating de Francia (que se sumaría a la del pasado mes de septiembre) si no consiguen formalizar un presupuesto para 2026. Pero afortunadamente, lo que no se está experimentando es un efecto contagio entre el resto de países de la Unión.