La bajada de tipos como eje del escenario financiero europeo
Por su poder para fijar el precio del dinero, los tipos de interés cuentan con una influencia transversal a todos los campos de la economía. En este tercer episodio de Referentes de Inversión analizamos las oportunidades que presentan las bajadas de tipos previstas por el BCE para mediados de año.
Referentes de Inversión: la evolución de los tipos de interés en Europa
En relación a los tipos de interés, en los últimos años hemos pasado de un entorno con tipos excesivamente bajos o incluso negativos a experimentar el mayor ciclo de subida de tipos en un periodo de tiempo muy corto y finalmente por una estabilización algo más larga de lo esperado, con los tipos de interés más altos de los últimos 25 años.
En la actualidad, todo parece indicar que nos enfrentamos a un nuevo cambio: en los próximos meses (previsiblemente en junio) el BCE va a iniciar una bajada de tipos para buscar niveles algo más bajos. Todo va a depender de cómo se comporten coordinadamente el crecimiento económico y la inflación, dos palancas muy importantes para analizar nuestra posición financiera actual y para replantear cómo será el entorno financiero y la salud de nuestras carteras. El retraso del inicio de las bajadas de tipos, que en principio se esperaban para marzo tiene que ver con el hecho de que tanto el BCE como la FED necesitan tener más evidencias de que la inflación está controlada.
La relevancia de los tipos de interés tiene que ver con que estos son la base para entender el funcionamiento global de la economía y lo que es aún más importante para los inversores, adelantarnos a su comportamiento.
El papel de los bancos centrales en el estado de los tipos de interés
Dentro de los mandatos del Banco Central Europeo, el más esencial es el de mantener los precios estables, preservar el valor de la moneda y ordenar la economía operando con una visión panorámica que ayude a responder con eficacia ante los vaivenes financieros. Si los precios y la inflación se disparan se hace imposible el ahorro y el desarrollo y la medida más directa de las autoridades monetarias será la de elevar los tipos en un intento de situar esa inflación en una cifra ideal en torno al 2%.
En definitiva, las decisiones de estos bancos centrales, incluso cuando parecen perjudiciales para la economía a corto plazo, tiene como objetivo recuperar la estabilidad y el crecimiento económico a largo plazo. Y por supuesto, cabe señalar que no son infalibles porque cuentan con todo tipo de presiones, desde las políticas a las de la realidad del momento.
Con unas previsiones de inflación cada vez más estables, los miembros del BCE estiman que se situará alrededor del 2,4% en 2024 y que se llegará al objetivo del 2% en 2025. Y aunque las bajadas de tipos se han retrasado, parece que junio se asienta con fuerza como el mes en el que se llevará a cabo la primera bajada desde 2022.
El impacto de la bajada de tipos para inversores: renta fija vs. variable
La reducción de los tipos de interés afectará de forma desigual en función del tipo de inversor.
- Para inversores en renta fija los cambios se aprecian de forma más directa y es que los precios de los bonos mantienen una relación inversamente proporcional con los tipos. La bajada de tipos conlleva una subida del valor de mercado de las inversiones actuales aunque a su vez provoca rendimientos más bajos para las nuevas inversiones.
- Para inversores en renta variable, lo normal es que la bajada de tipos tenga un efecto positivo, especialmente a corto plazo. Como las empresas pueden financiarse más barato y aumentar sus beneficios se impulsa la valoración de sus acciones.
¿Y cómo afectan estas bajadas de tipos a empresas y familias?
Como hemos comentado anteriormente, los tipos de interés tienen un impacto notable en todos los ámbitos de la economía y aquí entra por supuesto la actividad de las empresas y las familias.
En el caso de las empresas, cuando el costo del capital es más bajo, se ven más incentivadas a invertir en activos fijos, investigación y desarrollo y expansión. Los tipos más bajos también reducen los pagos de intereses, mejorando el flujo de caja.
A su vez, las familias cuentan con más renta disponible. Se ven especialmente beneficiadas aquellas con préstamos o hipotecas con tasas variables ya que la bajada reduce sus pagos mensuales. Todos estos factores incentivan el consumo, sobre todo en el caso de compras grandes como coches y electrodomésticos, favorecidas por un coste de financiación menor.
Sectores clave para invertir ante una bajada de tipos
- Sector inmobiliario y construcción: una de las consecuencias directas de la bajada de tipos es la reactivación del mercado inmobiliario y es que la financiación más barata impulsa la creación de nuevos proyectos y la compra de viviendas.
- Sector bancario: los bancos se benefician del aumento de demanda de préstamos y por tanto, las acciones bancarias tienden a apreciarse.
- Consumo y retail: los tipos más bajos fomentan el consumo y la inversión y en este contexto, este tipo de empresas aumentan sus ventas.
- Tecnología y renovables: los sectores más innovadores y de rápido crecimiento son muy interesantes para inversores que persiguen el crecimiento a largo plazo.
Riesgos a tener en cuenta a la hora de invertir
Las bajadas de tipos ofrecen muchas oportunidades pero no debemos obviar algunos riesgos como:
- La inflación: si se produce un repunte inesperado, el BCE tendría que frenar la bajada de tipos o incluso aumentarlos de nuevo, disminuyendo las expectativas de crecimiento.
- La calidad de los activos: como inversores debemos revisar con lupa las inversiones en sectores que puedan verse afectados negativamente por cambios en la política monetaria a medio plazo.
- El efecto burbuja: la prolongación de los tipos bajos pueden traer consigo la formación de burbujas en ciertos activos por lo que debemos evitar la sobreexposición a activos sobrevalorados.
- Volatilidad: esta aparece en los mercados ante situaciones geopolíticas graves o cuando se producen cambios bruscos en las expectativas monetarias. Para reducir sus efectos negativos la estrategia de inversión se debe plantear a largo plazo y de forma diversificada.
- La deuda corporativa y soberana: cuando se acumula mucha deuda o la capacidad de pago del emisor se deteriora también se incrementa el riesgo de crédito.