Última hora sobre aranceles: ¿será agosto la última parada?
Hace tan solo unos días, el mundo amanecía con el anuncio de Trump de imponer aranceles del 30% a sus dos principales contrapartidas comerciales, México y Europa, además de una nueva prórroga hasta el 1 de agosto para alcanzar un ansiado acuerdo comercial. Y si en meses anteriores, el vaivén arancelario parecía ser señal de recesión ahora mismo no se vislumbran reacciones agresivas en ninguna región o activo.
En este sexto episodio de la tercera temporada de Referentes de Inversión, analizamos a qué se debe este estado de relativa tranquilidad de los mercados y la economía y seguimos apostando por la cautela y los activos europeos y por aprovechar los momentos de cierta volatilidad para elegir ciertos nichos como las tecnológicas americanas.
Referentes de inversión: La visión del acuerdo arancelario definitivo que calma a los mercados
Tal y como afirman Alejandro Vidal y Rosa Duce en este episodio, la respuesta estoica y anestesiada tanto de los mercados como de Europa al anuncio del 30% de aranceles viene dada por la confianza de que se va a alcanzar un acuerdo sólido, aún teniendo en cuenta la falta de claridad en las comunicaciones.
Más allá de los vaivenes informativos que han ido situando los aranceles del 10 al 30 e incluso 50% en solo cuestión de unos meses, los 3 acuerdos oficiales que ya se han cerrado con Vietnam, Reino Unido e Indonesia nos hacen pensar que en Europa la cifra final se situará en torno al 15%. Este acuerdo es favorable únicamente para Estados Unidos, que obtiene beneficios sin ningún tipo de contrapartida pero a su vez plantea un escenario mucho más soportable del planteado inicialmente. El mercado ha comprado esta idea de que habrá un acuerdo. Y después de 2 aplazamientos, el escenario más previsible es que los aranceles se impongan el próximo 1 de agosto y que después de esa fecha se siga negociando y veamos un acuerdo definitivo.
Las caídas que se vieron en marzo y especialmente el 2 de abril, fecha designada por la Casa Blanca como el “Día de la liberación”, eran reflejo del miedo a que los aranceles frenasen el crecimiento mundial. Y ahora que sabemos que ese cambio va a ser mucho más razonable, se empieza a apreciar la recuperación de las bolsas.
¿Qué impacto real han tenido los aranceles en la economía?
Después de apreciar cierta inestabilidad en los primeros meses de la conversación arancelaria, la percepción del mercado, de la economía y de las encuestas de confianza es mucho más sosegada. Se espera que los acuerdos permitan alcanzar aranceles soportables, en torno al 13-14% desde el 3% actual. Este tono esperanzador ha coincidido con programas de impulso fiscal como los de Alemania o Estados Unidos en los que se da más gasto fiscal. Esta unión de la política monetaria expansiva con la apuesta de alcanzar un acuerdo, arroja la perspectiva de que 2026 y 2027 sean años de alto crecimiento.
Lo que habrá que observar con detenimiento es cuánto de este porcentaje arancelario se traslada al consumidor americano final y cuánto asumen las empresas, siendo generalmente un 50%. Y la magnitud de las empresas americanas y su amplio poder de mercado, sobre todo las que cotizan en bolsa hacen que este porcentaje sea fácilmente asumible. El mercado confía en que pese más la política de tipos bajos y de impulso, sobre todo a la inversión porque muchos de estos paquetes fiscales son programas de inversión.
Los programas de estímulo fiscal aceleran las perspectivas de crecimiento europeo
En el caso concreto de Europa, el programa de estímulo fiscal impulsado por Alemania, le debería permitir poder salir de la situación de prácticamente crecimiento cero en la que se ha visto en los últimos 3 años. La estimación es que en los próximos 2-3 años se alcance un crecimiento mínimo, que mejore la economía del país y del conjunto de la Unión Europea. En 2025, se estima entre el 0,3-0,4%, alcanzando el 1,5% en 2026 y llegando al 2% en 2027.
El gobierno alemán no solo ha puesto mucho dinero sobre la mesa sino que además lo está moviendo muy rápido. Por otro lado, las economías de servicios de los diferentes países están creciendo por encima de la media y la única duda que puede existir en el horizonte es Francia y su agresivo paquete de reformas fiscales, que puede tener cierto impacto en el mercado.
¿Cómo evoluciona el ritmo de las bajadas de tipos europeas?
Observando la combinación del conjunto de la actualidad económica se podría llegar a pensar que la expectativa sobre las bajadas de tipos del BCE, muy agresivas hace unos meses, ahora sean más moderadas. Pero es importante tener en cuenta que el BCE ya ha bajado mucho los tipos de un año hasta ahora, pasando del 4% a niveles del 2% y se espera que incluso baje un poco más.
Lo que podemos observar es que, con la importante inversión de países como Alemania o Francia, a partir de ahora las riendas de la economía estarán en la política fiscal y no tanto en la monetaria. La importancia de esta política fiscal europea es que no se basa en gastar por gastar sino que se está invirtiendo en infraestructuras, defensa, maquinaria o I+D y esto permite que la economía tenga mejor perspectiva de crecimiento. Que el dinero se utilice de manera estratégica va a permitir que la economía europea salga de su estancamiento.
Los aranceles seguirán estando en el centro de la actualidad pero desde luego, ya no asustan tanto. Aunque en lo que resta de 2025 el crecimiento no sea muy alto sí que junto a las perspectivas de los próximos 2 años nos aleja de un contexto de recesión en el que los tipos bajos son muy asumibles y se da un entorno favorable para la inversión.